LIBROS DE TEXTO Y PROFESIONALIDAD DOCENTE

Buenos días compañeros cibernautas las pedagogas tecnológicas vuelven a la acción y quieren poner en común con vosotros el texto trabajado ayer en la clase de Materiales y recursos.

Si sometemos el desarrollo de la función docente al libro, lo que estamos haciendo es una descualificación del rol que ejerce el profesor. En este sentido, con el libro sucede lo mismo, ya que éste se tiene que adecuar a la planificación que pretende seguir el docente en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

Incluso en la elaboración de recursos de clase que ya se han trabajado, mi grado de implicación e interés inevitablemente no es el mismo. A veces cuando mejor se trabaja de profesor es cuando menos has conocido paradójicamente los contenidos que se imparten. Cuando conoces los contenidos tiendes a centrarte sólo en ellos, cuando controlas poco el tema, te obligas a plantearte una clase donde aprendes también con los alumnos. Muchas veces es importante el esquema de trabajo a desarrollar en clase y esa elaboración de materiales.

El mero hecho de que el libro plasme aquello que se pretende conseguir en los alumnos y cómo se debe enseñar, hace que el profesorado pierda autonomía en su trabajo y esto hace que se dé una descualificación técnica en su actuación profesional. El aumento de las clases, implica que muchas veces haya una necesidad de apoyarse en el libro de texto. Si nos creemos la profesionalización docente como trabajo, estamos hablando de una elaboración. La desprofesionalización viene dada por horas laborales (elaboración de materiales) que hacen que el profesorado y los libros de texto.

Son muy decisivo los espacios de aula, pues esto influye en la posibilidad de seguimiento del alumno, es decir, la dinámica de clase que más es el espacio, además de las condiciones a las que están sometidos los profesores.

 

Tenemos que tener en cuenta que el libro de texto lo crea las editoriales no el profesorado. Una cosa es hacer un material para tus alumnos con las características que conoces, y otra cosa es utilizar un material estandarizado.

 

Por consiguiente, cuando se le pide una programación a un profesorado lo que hace es copiarla del libro de texto. Incluye mucho la excesiva burocratización o complicación de las programaciones. Muchas veces para algunos profesores resulta complicado realizar la programación ya que esto no se ve ligado a la práctica. 

 

 Después de haber compartido estas reflexiones con vosotros, nos despedimos hasta la próxima entrada.

ATT: Pedagogas tecnológicas.