APRENDER Y ENSEÑAR EN ENTORNOS VIRTUALES

El texto que se ha leído hoy en clase procura promover la reflexión de los procesos virtuales de enseñanza.

En él se tratan las implicaciones que tienen el diseño y evaluación de estos entornos, así como su diseño.

Para elaborar estos procesos virtuales es necesario tener en cuenta dos riesgos:

1.     Si no se conoce la complejidad de la relación de las TIC con las practicas educativas, no se puede considerar que éstas mejoren por la introducción de estos nuevos elementos

2.     Centrar la importancia en las TIC (que son simplemente materiales adaptados) en lugar de en los aspectos propiamente educativos, tal y como se observa en el texto. “El segundo de dichos riesgos es el de centrar la discusión sobre la incorporación de las TIC a los procesos de enseñanza y aprendizaje en los aspectos tecnológicos más que en los propiamente educativos”(p.2).

Una visión multidisciplinar es lo que pone el autor que ayudaría a evitar estos riesgos y que ayudaría también a la incorporación a las prácticas educativas de las nuevas herramientas tecnológicas.

El autor trata de fomentar la idea de crear un diseño que motive un aprendizaje constructivista. No se trata de memorizar las cosas tal cual te lo enseñan ya que lo que aprendemos depende de lo que ya sabíamos antes. El pensar que el alumnado no va a aprender nunca lo que yo pretendo, a lo máximo que se puede llegar es a bombardearle de ideas que le permitan construir su propio aprendizaje, por tanto, no aprenden una copia de lo que yo transmito. Estructura cognitiva, estructura de conceptos organizada internamente por conceptos integrados a lo largo de nuestra vida. “Caracterizar el aprendizaje en entornos virtuales como un proceso de construcción supone, esencialmente, afirmar que lo que el alumno aprende en un entorno virtual no es simplemente una copia o una reproducción de lo que en ese entorno se le presenta como contenido a aprender, sino una reelaboración de ese contenido mediada por la estructura cognitiva del aprendiz” (p.3).

Sólo podemos aprender gracias a la mediación de otros y de otras, puesto que sin mediación no hay aprendizaje. Un material puede tener una significatividad lógica perfecta, pero como el aprendizaje se produce a partir de una relaboración que hace cada uno, eso hace un proceso de ayuda por parte de otros.

Se trata de elaborar un material en el que pueda participar el profesorado tratando de adaptarlo al aula.

“Ayudar al aprendizaje virtual, por tanto, no es simplemente una cuestión de presentar información o de plantear tareas a realizar por parte del alumno. Es, esencialmente, seguir de manera continuada el proceso de aprendizaje que éste desarrolla, y ofrecerle los apoyos y soportes que requiera en aquellos momentos en que esos apoyos y soportes sean necesarios”(p.5)

No se trata simplemente de plantear al alumno la información, sino que se trata de un

proceso de construcción donde el estudiante necesita apoyo con el fin de que se dé

correctamente un proceso de enseñanza-aprendizaje. Que el alumnado note que esta

presente el docente.

 “Lo que hace que la “actividad conjunta” sea efectivamente conjunta no es la co-presencia física de los participantes, sino el hecho de que profesor y alumnos actúan el uno para el otro y entre sí, de manera que las actuaciones de cada participante sólo se entienden y cobran significado en el marco de, y en referencia a, las actuaciones del resto de participantes”.(p.6)

Para que se haga efectivo tanto el trabajo del docente como el del alumno, es necesario que exista una actividad conjunta donde ambas figuras desarrollen su tarea y así poder dotarla de significado. Importancia de generar un aprendizaje entre todos, además de la importancia de que no sea necesariamente un contacto físico o virtual.

Parte de esa ayuda y esa interacción no necesariamente tiene porque ser con el docente, sino que puede ser también con los compañeros. Sí que de alguna manera habrá interacción con el docente, porque si se da entre los compañeros es porque lo ha generado el profesor.

 “En este modelo, la misión de las TIC y de los recursos tecnológicos virtuales no es reducir o eliminar el papel del profesor, sino por el contrario, amplificar y “empoderar” la “presencia docente”. Ello supone primar aquellos recursos y usos de las TIC que permiten, precisamente, que el profesor pueda seguir de manera continuada el proceso de aprendizaje del alumno y ofrecer ayudas dinámicas, sensibles y contingentes, a ese proceso”.(p.9)

Las TIC sean un apoyo en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno. Que el material sea flexible hace que se pueda utilizar en otros lugares.